''Una Noxus unida podría controlar el mundo... y debería hacerlo''.
No hay mayor símbolo del poder de Noxus que Darius, el guerrero más
temido y más curtido en batallas de toda la nación. Tras quedarse
huérfano cuando era pequeño, Darius tuvo que luchar para sobrevivir. Lo
hacía no sólo por él, sino también por su hermano pequeño. Cuando se
unió al ejército, ya había desarrollado la fuerza y la disciplina de un
soldado veterano. La primera prueba de verdad de la determinación de
Darius llegaría en una batalla crucial contra Demacia, en la que las
fuerzas noxianas estaban agotadas y superadas en número. El capitán de
Darius ordenó a sus tropas que se retirasen, pero Darius se negó a
aceptar semejante acto de cobardía. Saliéndose de la formación, Darius
avanzó hacia el capitán y lo decapitó con un solo movimiento de su
gigantesca hacha. Aterrados y motivados por igual, los soldados
siguieron a Darius a la batalla y lucharon con increíble fuerza y
fervor. Tras una larga y cruenta batalla, al final acabaron alzándose
con la victoria.
Darius aprovechó los ánimos tras esta victoria
para guiar a sus bravas y leales tropas en una devastadora campaña
contra Demacia. Tras demostrar su poder en el campo de batalla, Darius
volvió su mirada hacia su hogar. Lo que vio fue una Noxus llena de
debilidades, en la que los nobles, codiciosos y complacientes, estaban
chupando toda la fuerza de la nación. Darius quiso devolver a su país su
antigua grandeza, así que se comprometió a restaurar el liderazgo
noxiano. Identificó a los líderes débiles y los sacó violentamente de
sus posiciones de poder. Muchos noxianos consideraron que la selección
de Darius no era más que un intento para alzarse con el poder, pero él
tenía planes muy distintos para el trono. Había estado observando el
alzamiento de Jericho Swain con sumo interés. En Swain, Darius veía a un
líder con la mente y la determinación para devolver a Noxus su gloria.
Ahora, aliado con el Estratega Maestro, Darius trabaja para unir la
nación bajo su visión de la auténtica fuerza de Noxus.